Un lugar para encontrar paz y tranquilidad. Está a la vuelta de la esquina, pero la mayoría de nosotros nunca lo ve. La Catedral de Santiago cuenta con un bello claustro, de estilo gótico florido. Se accede desde el interior de la iglesia a través, de la sacristía. Merece la pena pagar el euro que cuesta la entrada. Quédate un rato meditando entre los limoneros. ¡Bien vale la pena!

Oct
17
2012